El proceso de reemplazo del radiador implica drenar el radiador viejo, separar las piezas que lo sostienen en su lugar, quitarlo, instalar el radiador nuevo, reinstalar las piezas quitadas y agregar refrigerante.
Aunque parezca sencillo y sin complicaciones, reemplazar el radiador puede llevar un día entero, pero con paciencia y cuidado, se puede lograr.
Le proporcionamos una guía completa con consejos generales sobre cómo reemplazar un radiador , incluyendo cómo hacerlo, qué hacer y qué no hacer. Existen ligeras diferencias entre vehículos en cuanto a los requisitos para este tipo de trabajo. Si desea información detallada sobre su vehículo, puede consultar esta guía. Si tiene alguna pregunta sobre este proceso, no dude en visitar un taller cercano para obtener más información sobre el proceso de reemplazo de un radiador.
Radiador – Qué y Dónde.
Antes de responder a la pregunta “CÓMO” es fundamental que sepamos qué es un radiador y dónde está ubicado.
Mantener el motor frío es responsabilidad del radiador. Durante el proceso de combustión, se bombea un refrigerante especialmente formulado por todo el motor del vehículo, donde absorbe el exceso de calor generado por la combustión. Una vez calentado el refrigerante y trasladado al radiador, se enfría mediante pequeños tubos con aletas. Estos se envían al flujo de aire delantero del vehículo, o a través de un ventilador del radiador si el vehículo está parado, para enfriarse mediante el flujo de aire. A continuación, se realiza una segunda ronda del proceso.
Para garantizar un rendimiento continuo, los radiadores deben inspeccionarse con frecuencia y limpiarse ocasionalmente. De lo contrario, el motor podría sobrecalentarse y fallar, lo que requeriría un reemplazo costoso.
En su coche, el radiador se encuentra en la parte delantera del compartimento del motor, detrás de la rejilla. Aquí es donde es más probable que se beneficie del flujo de aire del compartimento para mantener el motor frío. Probablemente encontrará esta tapa en la parte superior de un depósito delgado, justo detrás del pestillo del capó. Aquí es donde abre el capó para revisar el radiador. Nunca lo toque si el coche ha estado en marcha. Si no está familiarizado con esta parte del vehículo, podría sufrir quemaduras graves debido al contenido casi hirviendo bajo presión.
En la mayoría de los vehículos modernos, es posible inspeccionar visualmente el nivel de refrigerante sin tocar nada, ya que cuentan con depósitos de plástico opacos. Los niveles mínimo y máximo se indican mediante líneas. Mientras el líquido se encuentre entre estos dos puntos, no debería haber problemas.
¿Cómo determinar si necesita un radiador nuevo?
Puede ser muy preocupante descubrir que el radiador no funciona correctamente. Pero ¿cómo determinar si el problema está en el radiador? Hay varias señales a considerar:
- Un radiador sobrecalentado suele ser el primer síntoma de un problema. Si nota que el motor está demasiado caliente, prepárese para detener el coche antes de que la aguja llegue a rojo. Si no enfría el motor con la suficiente rapidez, conducir con el motor sobrecalentado puede causarle daños importantes.
- Además, si ve algo goteando debajo de la parte delantera de su vehículo, es posible que su radiador necesite atención. Cualquier fuga de líquido en su vehículo es un problema que no debe ignorarse. Una fuga en el radiador u otro sistema del coche que requiera líquido podría ser la causa. Cualquier fuga debe solucionarse lo antes posible, sea cual sea la causa. Como puede ver, los líquidos hidráulicos cumplen una función importante que no se realiza si se han agotado.
- Por último, pero no menos importante, el líquido del radiador descolorido puede indicar un mal funcionamiento del radiador. El líquido podría estar obstruido por óxido si este se ha mezclado con él. Si nota un líquido del radiador descolorido, le recomendamos acudir a un taller para que lo limpien y le realicen un diagnóstico completo.
¿Qué causa un daño en el radiador?
Con eso en mente, sabemos que te estás preguntando: "¿Qué causa daños en el radiador?" Aquí te contamos lo que sucede.
- Corrosión: Existen pocas causas posibles de fugas en el radiador del coche. La corrosión del radiador es la más común. Con el tiempo, las mangueras o conexiones del radiador pueden obstruirse con sedimentos y óxido, lo que provoca agujeros.
- Malas prácticas de servicio: Los radiadores también pueden dañarse por malas prácticas de servicio, aunque esto no debería ser un problema si son reparados por profesionales en radiadores.
- Termostato defectuoso : además, un termostato o núcleo de calentamiento defectuoso puede provocar sobrecalentamiento y presión en el radiador.
- Nivel bajo de refrigerante: En la estación de servicio, asegúrese de que el radiador esté lleno y de que el refrigerante no esté descolorido. Siempre que esté en el taller, pida a su mecánico que revise el líquido.
- Fugas: Una fuga del radiador se detecta habitualmente cuando los mecánicos cambian el aceite o realizan cualquier otro mantenimiento del motor. Suelen estar causadas también por la corrosión.
Si tiene alguna duda, hable con el mecánico y pregúntele sobre el radiador. Asegúrese de comprar refrigerante de calidad.
H3 - Piezas a revisar ante sospecha de daño
Antes de llevar su vehículo al taller, revise algunas piezas. El sobrecalentamiento, las fugas o la rotura de cualquiera de las piezas mencionadas a continuación pueden provocar un mal funcionamiento de todo el sistema de refrigeración.
- Núcleo del calentador
- Termostato
- bomba de agua
- Mangueras
3 piezas que más sufren por un radiador en mal estado
El radiador de su coche disipa activamente el calor generado en el sistema de refrigeración. A medida que el refrigerante circula por sus conductos internos, se forma una gruesa capa de sarro en las paredes del radiador. La acumulación de residuos en el sistema de refrigeración también puede obstruir los estrechos tubos del radiador. La capacidad de refrigeración del radiador disminuye drásticamente cuando esto ocurre.
Un componente defectuoso en un sistema de refrigeración puede causar fallos en otros componentes. Tras el desgaste del radiador, tres piezas dejan de funcionar: el termostato, la bomba de agua y el núcleo del calentador. A continuación, se explica la función de cada una de estas piezas y qué sucede cuando fallan.
Bomba de agua
Las bombas impulsan el refrigerante continuamente a través de las mangueras y conductos del sistema de refrigeración mediante un impulsor. Los impulsores de plástico se encuentran habitualmente en las bombas de agua. Se producirán abrasiones y otros daños si se desprenden contaminantes o residuos resistentes del radiador. También es posible que las altas temperaturas dañen las piezas de plástico si el radiador deja de enfriar el fluido antes de que pase por el impulsor. La velocidad del flujo del refrigerante se verá afectada por roturas en el impulsor (la parte giratoria de una bomba centrífuga).
Termostato
Un radiador defectuoso puede ejercer demasiada presión sobre el termostato, provocando su mal funcionamiento. Un termostato defectuoso provoca que una válvula se atasque dentro de la unidad. El motor se sobrecalentará inmediatamente al cerrar el termostato. Tocando cuidadosamente las mangueras del radiador, puede determinar si el termostato está atascado. Habrá una diferencia de temperatura entre las mangueras superior e inferior. Con un termostato abierto, el motor no alcanzará la temperatura de funcionamiento, lo que reduce el consumo de gasolina.
Núcleo del calentador
Es posible que las incrustaciones y los residuos queden atrapados en los pequeños tubos del núcleo del calentador si se desprenden de las tuberías del radiador.
Además, cuando el radiador falla, se genera una presión y temperatura excesivas en el núcleo del calefactor, lo que provoca el sobrecalentamiento del motor. A medida que el núcleo del calefactor empieza a tener fugas, es posible que notes que las ventanas de tu coche se empañan o que el piso delantero está húmedo.
“¿Puedo arreglar mi propio radiador?”
Reemplazar un radiador no es muy difícil, pero asegúrese de seguir nuestras instrucciones para evitar problemas innecesarios o daños al sistema. Sin embargo, se recomienda encarecidamente buscar la ayuda de un profesional al reemplazar o reparar un radiador.
- Identificar: Identifique dónde está la fuga. Un depósito desbordado, una válvula de drenaje suelta o una fuga en una manguera podrían causarla.
- Determinar: El segundo paso es determinar la gravedad del problema. Una fuga grave ocurre cuando el refrigerante sale del coche en lugar de gotear lentamente. Si la manguera o el depósito presentan grietas grandes, inspeccione detenidamente la zona afectada.
- Solución inicial: Un sellador de fugas de radiador puede tapar pequeños agujeros en el sistema de refrigeración. Para fugas menores del radiador, depósitos desbordados o fugas en las mangueras, un sellador de fugas de radiador suele ser la solución más eficaz. Es fácil encontrar este producto en cualquier tienda de repuestos o puede pedirlo en línea. Antes de usarlo, lea atentamente las instrucciones. Para detener fugas en un coche, vierta el producto en el radiador. Antes de abrir la abrazadera, deje que el radiador se enfríe.
- Solución: Si su automóvil parece tener un problema mayor que es más que un simple agujero, debe acudir rápidamente al taller más cercano.
Es fundamental controlar los niveles de refrigerante del coche y el estado del radiador para evitar imprevistos, como una explosión del motor, y para mantener su coche seguro. Recuerde revisar el indicador de temperatura, especialmente en verano. También debe purgar el refrigerante con regularidad para mantener el radiador en buen estado. Revisar la superficie debajo del radiador con frecuencia también ayuda.
Recuerda que siempre debes revisar el radiador del coche con regularidad, ya que, con el tiempo, tu vehículo envejece y, con él, sus componentes. Recuerda revisar el indicador de temperatura, especialmente en verano.
